TALLER DE LENGUA Y LITERATURA INFANTIL
El 29 de junio se llevó a cabo el taller de lengua y literatura infantil con los docentes de las escuelas de P.U y de Tercera categoría conforme a lo calendarizado por el equipo de APE.
El mismo busca apostar a la formación sólida y sostenida de mediadores y mediadoras de lectura, es decir, sobre el necesario vínculo de la Docencia y la Lectura: el docente y el bibliotecario en el rol de “modelo lector” ya que toda experiencia verdadera de lectura es siempre subjetiva y subjetivamente, es personal, pero a la vez, intensamente social.
Sabemos también que leer puede y debe ser “leer a otros”, “leer para otros”, “leer con otros”, en particular cuando esa otredad necesita y hasta depende del insuflo para y del acompañamiento de un lector adulto para acceder al libro, poder conocerlo, disfrutarlo y valorarlo.
Desde esta premisa fundamental debemos apreciar en su justa medida el rol crucial que juegan los mediadores y mediadoras de lecturas que son quienes pueden compartir sus gustos, sus saberes y sus experiencias con los lectores en formación, porque escuchan, acompañan, alientan y siguen aprendiendo con los otros y de los otros, en sus respectivas comunidades.
Los mediadores y mediadoras de lecturas son los que, en definitiva, pueden hilvanar esa costura necesaria para que una comunidad lectora se entrame, se fortalezca y crezca.
Hemos de leer a los niños, leer con los niños, leer para los niños. Y, sobre todo, tener tiempo para que los niños lean. En este sentido, el Animador Docente de lecturas desarrollará un papel de mediación, como favorecedor del contacto asiduo y amoroso del niño con el libro. Esta acción mediadora potencia la actividad del lector en tres formas diferentes:
1°- Provocando su derroche imaginario y estimulando la recreación personal.
2°-Organizando experiencias de lecturas, tanto a nivel personal que serán íntimas y estarán sujetas al propio control del lector o compartidas en el que la función docente desarrollará un papel fundamental en la intercomunicación de la propia experiencia de lectura.
3°-Demostrando con el ejemplo que leer es una práctica pedagógica y social, necesaria y disfrutable.
Por ello es tan necesario compartir la lectura en voz alta, una fórmula tan sencilla como afectiva ya que la misma, dicen los expertos, permite a los más jóvenes acceder a lecturas que por sí mismos no podrían leer pues se trata de textos más complejos y ricos en vocabulario.
Toda experiencia de lectura es territorio de generosidad; en la escuela esa generosidad está alumbrada por la conciencia del docente que da de leer y se da a sí mismo en su propio entusiasmo lector, en su contención didáctica, generando con los libros, encuentros que puedan dejar en la memoria de los chicos la impronta de lo valioso, de lo conmovedor, la certeza de que están recibiendo algo significativo para su vida.
Probablemente no se pueda enseñar el “placer de la lectura”, señalar los caminos misteriosos que atraviesa un lector mientras lee. Pero sí podemos enseñar a socializar la lectura, compartirla.
Este compartir significados y emociones frente a lo leído es probablemente una parte muy importante del” placer de la lectura” ya que es posible que el entusiasmo de alguien al comentar un libro genere interés de otro por conocerlo.
Por ello, es imprescindible pensar y diseñar una práctica pedagógica sistemática que involucre espacios y tiempos curriculares de lectura en la escuela, lugar apropiado para este tipo de prácticas con la cultura escrita. Un lugar de lectura para todos; y para algunos, el único donde acceder a ella.
De esta manera, la presente capacitación parte del valor que la lectura representa a la hora de construir sociedad, siendo un elemento fundamental en los procesos educativos y de aprendizaje, en la consolidación del lenguaje y la expresión, en la información y en la oportunidad de generar nuevo conocimiento.
Manifestadas estas expresiones, es clara la importancia de fortalecer estas competencias lectoras y los hábitos en torno a la lectura, sobre todo desde edades tempranas ya que la lectura es sin temor a ser exagerada, una de las actividades más netamente humanas. La lectura es una fuente inmensa de placer y es clave del aprendizaje escolar. No existe otra actividad más productiva para el alumno, sobre todo en la enseñanza obligatoria.
